Tu respiración cortaba la noche
Como una daga de fuego
Rasgando el fino manto
Sudario de nuestro deseo
Refugio de nuestra pasión
Cada beso consumía
El eterno de reloj de las horas
Que se volvían milenios
Entre jadeos de placer
Victima quise ser
En tan oscuro ritual
Empapado en tu sudor
Lamiendo tu humanidad
Atrapado en tu tempestad
Consumido por tu delirio
Amanecido y renacido
En una oda a la perversión
Vuelve a hacerme el amor
Y sentirás mi soledad
Devorada por tu carne
Unida en una sola parte
Para siempre y nunca jamás.
Griel 31/5/12
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.