8 de octubre de 2018

Versos e inversos





«Volveremos a encontrarnos... quizá en las resplandecientes brumas de la espada de Orión, quizás en una desierta meseta del Asia prehistórica. Quizá en un sueño esta misma noche, imposible de recordar; quizás en otra forma, en los eones por venir, cuando las Pléyades se separen, cuando el sistema solar ya no exista.»


H. P. Lovecraft - Más allá del muro del sueño.



Como no
caer
de rodillas
al deseo
si cuando te toco
los labios
con la punta
de mis dedos
se desata un universo
de mi pecho
al estrecho
en que cosas imposibles
inverosímiles
cuánticas
y sutiles
explosionan
en un punto
secreto
arcano
profano
que esta
entre tu pelvis
y ese piercing
en el ombligo
que tanto
me encanta


Griel

29 de agosto de 2018

Galatea






Ahora te pienso
el deseo eterno me emborracha
mi sangre corre cual caudal
intenso respiro y siento.


Fuego congela y no se apaga
explosivo me consume entre llamas
salvajes me devoran desesperadas, 
fugitivo derrotero y a veces perverso.


En el altar de mi pensamiento
pétrea diosa de mármol blanco
solitarias mis noches de invierno
si aquí te estoy mirando 
susurro frío de mis labios.


Acaricio tu piel 
deseo y desespero
rasguño mis puños
me arrodillo, rezo


Porque eres mía
por qué no eres mía
que los dioses sean testigos
la piedad acune mi pena


Resignado beso tus labios
y el mármol frío ahora quema
delgados tus dedos me tocan
el fuego la piedra quiebra


Me fundo en la cuna de tu boca
la piedra en carne trémula 
abrazo imposible 
relámpago que el cielo quiebra


Mis lágrimas tocaron tus labios
tu boca y mi boca, unidas las lenguas
no hay más piedra, ni mármol, ni frío
solo sangre y piel que de todo incendia


En el cielo nocturno titila una estrella
Diosa del Alba que lejana observa
Venus sonrojada de los amantes
Cuerpos que arden en imperecedera pira
Destruyendo destinos y quimeras




Griel






 





 






19 de junio de 2017

Fuego


 Y que más queda
Si este deseo es como la sangre en la arena
Que me quema

Si pudiera
Consumirme en tus infiernos
Si quisieras
Hundirte en mis tormentos

Y me vieras
Gritarle al cielo
¿Quien pudiera?
Besar tu vientre, tus senos
Cada noche como si esta fuera la última
Maldita última hora en esta vida de quimeras

Y te escribo estos versos
Ardo, en esta llama que me clama y consume
Porque punzó es el puñal
Que clavado me desgarra las entrañas

Mis manos están frías
La cabeza oscura
Y esta pasión roja reclama

Que la furia de mi lengua
Moje toda tu piel
Empapada en mil versos
Y al alba
Moriré en tus brazos,
Beberé de tus labios
Y te amaré cada noche
Desgarrado y sintiéndote
Porque así lo deseo
El pacto se ha consumado.

Griel

19 de abril de 2017





Hoy me desperté con amnesia
Y no recuerdo mi futuro
Di dos pasos hacia atrás
Y volé rumbo al abismo
Seguro de mi mismo
Humille mi egocentrismo
Sin poder recordar el olvido
De resucitar mi muerte
Bebí de una seca fuente
Iluminada de tinieblas
Cuantas luces traen las nieblas
En el principio del ocaso
Contraindicadas contradicciones
Vislumbran mi ceguera
Enardecido por el frío
De un eterno mar de arenas
Y en las playas del astio
Recordé lo que era
Ya no vuelo en los abismos
Hoy soy uno con todas las quimeras.


Griel

30 de marzo de 2017

De Hielo y Fuego

Eres
Incandescente
Pálida
Nieve y fuego

Eres luz
Fugaz
Suave tormento
Musa y sustento

Me deleito
En tu boca
Mirada que provoca

Lento voy cayendo
En el espiral de los deseos
Eres, diosa y fuego
Eres.

Griel

19 de octubre de 2016

Inmaculada Concepción de la Crueldad (Primera parte)






Ella no podía distinguir, solo sentir. Abrazada en una marea de cuerpos y fuego las posibilidades de pensar le eran nulas. Su boca estaba ocupada, un vigoroso falo chocaba contra sus labios y ella sacaba su lengua para tocarlo, detrás de si sentía como sus nalgas eran oprimidas por mas virilidades. Dos o tres no lo sabría bien. Lo mas desquiciante era sentir la ágil lengua de una joven de ojos color ámbar y cabello castaño que laboriosamente entregada, sometía su sexualidad humedecida a un castigo atroz. Esa lengua la penetraba como un hierro candente y cuanto mas la sentía menos podía pensar y mas sentir y desear que cada espacio de su cuerpo fuera ocupado, repleto, saciado.
Los  segundos, eran horas.
Un precioso y delicado elixir blanco se vertió en sus labios. Abundante, se desparramaba mientras, entre la difusa marea de cuerpos aparecía una boca, mujer quizá, que la besaba violentamente. El delicado néctar se mezclaba con sus salivas mientras una mano le tomaba por la nuca. Sin poder controlar nada, sus piernas eran separadas, la única lengua que incansable le encendía su feminidad ahora se acompañaba por la masculinidad de un muchacho, que debido a la lubricidad no perdonaba. La lengua continuaba y continuaba, inagotable ponía su clítoris como un astro incandescente. El largo beso culminó formando un delicado hilo blanco que separó su boca de la boca de la mujer que la besaba mientras cómplice le sonreía.
Ahora su vientre estaba cubierto por cientos de perlas blancas, calientes, deliciosas como su interior que palpitaba. No sabia cuantos orgasmos ya había disfrutado, tampoco sabia si quería parar...no no quería. La tomaron de las muñecas y se dejó llevar. Varias figuras cubiertas ahora con capas le seguían. Eran hombres, puesto que entre los pliegues de la tela negra veía asomarse sus penes erectos, tan duros que no podía pensar en otra cosa que el deseo. Le pusieron un collar, ajustado y la dejaron recostarse sobre un rígido y solemne potro de madera. Sus manos hacia adelante quedaban sujetas a correas de cadena y cuero, sus tobillos también sujetos le dejaban casi nula movilidad. Solo sus nalgas, expuestas y carnosas presentadas generosamente al publico se mostraban en esplendor.
Las figuras fueron a ella, una por detrás tocó sus nalgas...ahora eran todos hombres, o al menos eso podía ver. Un golpe suave de la palma de una mano estremeció sus posaderas. El golpe se repitió y en su cadencia aumentaba la intensidad. Los últimos fueron brutales, cargados de potencia, dejando un dulce ardor en su piel. Luego de eso, ahora era una fina pero muy rígida vara la que acariciaba sus nalgas. Las caricias se transformaron en golpes cortos pero tremenda mente lacerantes. Fueron pocos pero fueron semejantes a lenguas de fuego fustigando sin piedad alguna sus carnes. Un delicioso dolor le estremecía, gemía y gritaba a cada golpe de su castigador pero jamas se hubiera negado. El castigo era un hermoso don que ahora le otorgaban a ella y solo a ella. Las figuras se masturbaban lenta pero ritmicamente a su alrededor mientras el ultimo fustigazo de la vara dejo que pequeños hilos de sangre se escaparan de su piel.

Ya no podía soportar, la habían llevado al limite. Se desconocía a si misma, con la misma ignorancia con la que apreciaba Amos desconocidos que la observaban mientras acariciaban a sus sumisas que jugueteaban con sus miembros en una escena digna del Divino Marques. Las manos que momentos antes le habían azotado ahora la tomaban con fuerza por las caderas. Algunas sumisas gateaban a ella, podía sentir como se arrastraban para llegar detrás, y mientras las potentes manos apartaban sus nalgas las chicas lamían y chupaban con devoción su ya de por si ardiente sexualidad. Era obvio que la preparaban...quiso ver pero la forma en la que estaba amarrada se lo ponía muy difícil. Mientras se mordía el labio intentaba girar la cabeza y ver detrás suyo. Las manos apretaron con fuerza esas nalgas heridas y se dio cuenta que las manos tenían garras, las cuales lastimaban su piel mientras podía sentir como un dulce y palpitante grosor la llenaba dentro de si. Penso que se rompería, gritó y giró la cabeza solo para ver como detrás suyo una bestia enorme, la fornicaba incesantemente. Un demencial macho cabrio, mezcla humano mezcla demonio la hacia suya una y otra vez sin darle tregua. Gritó una vez mas y sintió una explosión dentro de si, un torrente cálido que la desbordaba. Los Amos eyacularon complacidos. El ritual de hoy estaba consumado.

4 de agosto de 2013

Pasión





¿Soy, las marcas que veo frente a este espejo hoy?.
¿Acaso soy, este cuerpo herido, esta mirada que a veces se apaga y otras veces reluce de pequeñas batallas vencidas?.
¿Soy estas manos, estas cicatrices, soy estos brazos y estas piernas que a veces duelen?.
Soy los amores pasados que duermen conmigo cada noche, soy los amigos que traicioné, soy los enemigos que derroté en el olvido, pero que veces retornan a mi
como un enjambre hambriento de culpas y rencores, de ardides y dolores.
¿Soy todo eso que amé y odié, quise y aun hoy a veces recuerdo?.
Se que soy, soy ese niño soñador que a veces parece que nunca creció, soy ese hombre que no ha dudado en luchar por lo que ama, quiere, siente y espera de este mundo que se cae como una manzana podrida de ilusiones que murieron al nacer.
Soy un guerrero, que a veces cambia de rostro y de armas, pero nunca de bandera, porque mi estandarte a sido el mismo todos estos años, el estandarte de la Pasión.
Pasión por aprender, por viajar, por sentir, por conocer.
Pasión por amar y ser amado, pasión por vencer y aun vencido, pasión por lamerme las heridas y volver a renacer.
Pasión, pues ¿de que valdría la pena ver danzar a la Vida y a la Muerte juntas, si no lo hicieran con la música de la pasión?

Griel

16 de abril de 2013

Carta a mi madre





Escribo esta carta desde hace 26 años.
Desde aquella tarde lluviosa de abril en que el mundo me vio nacer, de tu mano.
La misma mano que guió mis pasos cuando aprendí a caminar,
la que me enseño a escribir y a contar.
La que, aferrada a la mía, me acompaño por las tinieblas de la soledad y la enfermedad.
Esa mano de madre, que cocinó, limpió y me ató la moña para ir a la escuela.
Que me enseñó que en la vida hay que ser honesto y siempre honorable.
Que me mostró que con voluntad y bondad, todo se hace.
A esas manos, a esa madre, van estas palabras,
porque esto jamas será un poema
ya que no existen las palabras que completen mi gratitud
y jamas podrán llenar el espacio que necesita el pedestal que habría que levantarte
Por ser, con orgullo, mi madre.


                                                                                                                                  Daniel
                                                                                                                                 16 de abril del 2013

23 de diciembre de 2012

La petite mort







Ese
verso
sutil
que
te
desprende
el vestido
el verbo
la decencia
te besa el cuello
y se conjuga
indecente
latente
y cae al piso
la inocencia
para vestirse
de deseo


Griel 23/12/12

19 de diciembre de 2012

Hielo








El invierno a llegado.
Crudo, cortante
en un impulso delirante
congelo mi emoción.

Y no quedó ya corazón
solo nieve sucia y fría
se apagaron los días
y el verano se murió.

Ahora estoy sentado
famélico,
oscuro,
tibio ,
conteniendo el aliento

La besé en un ultimo intento
pero el hielo, todo lo cubrió.


Griel 19/12/12 





6 de diciembre de 2012

Orfeo







No mires atras
en esta hora sombria,
no mires atras
cuando todas las esperanzas
se encuentren secas y vacias.

No mires atras,
aunque tu alma este partida
y el grito te desangre
en el cuenco de tu vida.

Cuando todo cambia
y la brujula esté perdida.
Aunque sientas sus manos frias
¡no mires atras!
Solo espera y confia.



Griel  6/12/12





30 de noviembre de 2012

Claroscuro



Un pensamiento, breve espacio,
despacio, tu respiración.
Sentir elevar la emoción
translúcida brisa desde el corazón.

Sutil densidad,
breve inmensidad,
que dejas escapar
cuando tus labios
besan la oscuridad.

Y me miras, y te miro
y me besas, y respiro
y todo se detiene una vez mas
como si nunca fuera a terminar.

Y en la noche, sonreímos
todo se resume al sonido
el breve instante compartido
es ese momento, al que llaman Eternidad.


Griel  30/11/12


29 de noviembre de 2012

Rojo






Las lágrimas de abril
se vertieron en tu rostro
lejana liviandad
que empapó mi ojos.

La lluvia se derramaba
en aquel vaso roto
como el vino que bebías
con aquellos labios rojos

Y roja era la sangre
roja la muerte, roja la vida
rojas las hojas caían
empapadas de un cruel otoño

Y los arboles se mecían
solitarios, sin poder hallar reposo
rojos los labios tuyos
que me robaron la luz de los ojos.



Griel  29/11/12






Señora del Mar






Ella emergió, con la luna por detrás
en la rompiente, simiente
de un oleaje que ruge
anunciando su andar.

Sus pies besaron las dunas
y su vestido se vio volar
como enarbolada bandera
de belleza y libertad

Mil estrellas en su corona
le sonrieron al verla pasar
y los granos del mar de arena
escoltaron su caminar

Hermosura primigenia
¿A donde vas?
tempestuosa en la tormenta,
indomable como el mar

La reina de los océanos
emergió una vez mas
madre de todos los hombres
relámpago en la oscuridad

¡Eres la libertad!


Griel  28/11/12


1 de noviembre de 2012

Zahir



"El amor es un rayo de luna".  
Gustavo Adolfo Bécquer   


Una caricia suave, inmortal
un suspiro, una herida ancestral.
Un beso en el firmamento, fuera del tiempo
adentro y profundo, bien abierto, bien despierto.

Efímero es el amar,
como si intentaras abrazar al mar
Besar a una estrella, agarrarte de ella
y con un brillo sublime, verla reír y llorar.

Persigues tus sueños en aquel bosque 
no quieres dejarlos escapar
Corres con los ojos bien abiertos
despierto, no quieres dejar de soñar.

Pero la felicidad es caprichosa
se desliza como la arena del tiempo
Siempre suave, siempre lento.
Se desliza hasta matar.

Y no sabes si reír o llorar
el rayo de luna siempre sabe escapar
Aun así los sueños siempre vivirán
aunque no existan ya poetas 
para sufrir, amar y soñar.



Griel  01/11/12